El pasado 24 de julio la cantante Demi Lovato tuvo una recaída ante las drogas, tanto que llegó al hospital debido a una sobredosis. La salida de ésta la llevó a un centro de rehabilitación en donde se encuentra en tratamiento.
Mientras ella se repone las especulaciones sobre qué sucederá con el supuesto dealer se ha dado a conocer. En semanas pasadas el portal americano, TMZ , tuvo una entrevista exclusiva con Brandon Johnson, supuesto distribuidor de drogas a los artistas y quien afirmó haberle dado sustancias nociva a la cantante.
Brandon confesó a un medio haber recibido un mensaje de texto de Demi en el que le pedía acudir a su casa, ubicada en Hollywood Hills, consciente de que el tipo de pastillas que tomaba no eran tan confiables, ya que eran productos aftermarket, lo que significa que no eran productos de alta calidad y cualquier alteración o mezcla podría causar problemas como la sobredosis de la cantante.
“Le dije que eran píldoras de after market”¦ entendió lo que estaba tomando ( “¦) Sabía en un 100 por 100 lo que estaba tomando”, declaró anteriormente.
¿Qué dicen las autoridades ante esta gran confesión?
De acuerdo al portal, las autoridades han decidido no tomar ningún tipo de acción legal en su contra. Ya que aseguran que las acciones de Johnson no ameritan ser investigadas .
¿La razón? Según las leyes, la Policía de Los íngeles afirma que las sobredosis se califican como emergencias médicas y no como delitos. El sitio detalla que para la ley, la sobredosis fue autoinducida y no provocada por terceros.
De acuerdo a las investigaciones, se cree que la cantante de 26 años consumió el fentanilo, que es 50 veces más potente que la heroína, debido a que es un opiáceo sintético y acabó con la vida del cantante Prince en abril de 2016.
Fue el 24 de julio cuando Demi Lovato ingresó de emergencia en el hospital por una sobredosis, actualmente se encuentra en proceso de rehabilitación.