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Estudiante de universidad es rociada en la cara con ácido
En redes sociales, el nombre de Annie ha comenzado a tomar relevancia, y es que desafortunadamente ella fue víctima de una persona, quién luego de que esta le ofreciera una gelatina a la afectada, ella optó por no comprarla, por lo que esta señora sacó un envase de medio litro y se lo arrojó en la cara.
Annie es una estudiante de Administración de Empresas, que por la tarde estudia en una empresa de publicidad, desafortunadamente, ella se topó con esta persona aún no identificada, y es que los hechos que se registraron el pasado 12 de noviembre cerca de las 20:00 horas en Iztacalco, le cambiaron por completo su vida.
Este hecho se dio luego de que la universitaria de 23 años regresara de su trabajo, cuando una mujer se le acercó para venderle gelatinas, Annie rechazó el producto, pero la señora siguió insistiendo hasta que optó por sacar un envase de medio litro y arrojar el contenido de esto, que resultó ser ácido. Inmediatamente ella se metió a su casa y comenzó a pedir ayuda, situación que llamó la atención de sus vecinos, aunque desafortunadamente la agresora se dio a la fuga.
“Cuando vi cómo me veía, solo me puse a rezar porque yo sabía que si ella entraba y decidía aventarme más, lo iba a poder hacer, porque yo ya no tenía para dónde correr y ya no veía nada. Sentí que ese día me iba a morir. El dolor era insoportable, me dolían tantas partes de mí, que no podía identificar qué parte me dolía más. No sabía si era el brazo, la cara, el ojo, la frente, el pecho o la espalda. Todo me quemaba, todo me dolía”, relató la afectada.
La joven fue trasladada un hospital con el rostro quemado, pero la sustancia hizo que ella perdiera la vista del ojo derecho y deberá pasar por varias cirugías estéticas para poder recuperar su rostro. Hasta el momento no se tiene más información sobre el paradero de la atacante, aunque en las cámaras de seguridad se aprecia como dos personas se acerca a su casa en cuando ella llega, y efectuar el plan, para posteriormente emprender la huida.
Ilda Téllez, trabajadora de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México ha ayudado a Annie en todo el proceso. La línea que actualmente se sigue podría ser por un “tema pasional” y en caso de detectar que fue ácido sulfúrico lo que le arrojaron, podría clasificarse como tentativa de homicidio.
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