Tano Elizalde se defiende de acusaciones sobre traición a Valentín Elizalde
Hace algunos días comenzó a viralizarse las declaraciones de Marisol Castro, la aún esposa de Tano Elizalde, quien en una entrevista para Ventaneando aseguró que él se encontraba muy nervioso y después se enteró que su esposo fue quien arregló la fecha en Reynosa que resultaría fatídica.
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Feliz cumpleaños Valentin, un abrazo hasta el cielo❤ #ValentinElizalde #ElGalloDeOro
De las cuatro personas que viajaban en la Suburban, únicamente Tano sobrevivió. Según las versiones que han circulado, el primo de Valentín bajó de la camioneta y salió huyendo en un taxi que iba pasando por el lugar.
“Valentín me dijo que no quería ir. Tano siempre echó la culpa a Mario, pero Mario ya no estaba para defenderse”, mencionó sobre la polémica presentación. “Vale siempre se quedaba a dar autógrafos hasta que la última persona se iba, esa noche no. Tano se acostó en la Suburban y nunca se levantó”, mencionó Marisol.
¿Destapan más traiciones? Marysol Castro confirma que su aún esposo Tano Elizalde tuvo una relación con la única esposa de Valentín Elizalde #LoVisteEnVentaneando pic.twitter.com/1hiopCxWwc
— Ventaneando (@VentaneandoUno) May 5, 2020
Ante esto, en redes fue catalogado como el villano de la historia, pero esto no es todo, pues se dice que él comenzó una relación con Gabriela Sabag, la única esposa de Valentín Elizalde. Tras toda la ola de acusaciones, él salió a dar su versión, defendiéndose de las críticas.
“A mí me pegaron siete balazos, la gente no conoce y dice ‘qué casualidad que Tano se salvó si la camioneta quedó hecha añicos’. Al Tano le pegaron siete balazos”. Recalcó que él resultó herido en cabeza, piernas y hombro. Además explicó que tanto él como Valentín viajaron en la camioneta de la forma que siempre lo hacían: cada uno recostado en una de las filas de asientos y con sus piernas en dirección opuesta.
Asimismo aseguró que temía a que los agresores regresaran a matarlo y decidió huir.
“Cuando yo me bajo de la suburban veo la tejana de Vale que cae, (estaba) con ganas de recogerla, pero a la vez estaba mi vida de por medio. Recuerdo que le hice la parada a un taxista, no se quiso parar”.