“La conocí cuando ella tenía 3 años, decía que ella era ‘Roberta’. Un ser lleno de sabiduría, lleno de luz, de alegría, de entusiasmo, de ganas de vivir y una fortaleza y una fe envidiable. Desde los dos meses le diagnosticaron una enfermedad del corazón donde no había esperanza. Su vida entera fue un milagro y yo tuve el honor y la bendición de conocerla y ser su amiga y su madrina. El amor que me daba y que me transmitía cada vez que la veía era hermoso”, Así comenzó su publicación.